Hoy más que nunca, parece que las furgonetas y la vida nómada están de moda.

Tal vez la pandemia ha hecho de este estilo de vida, una vía de escape, una vía de vivir diferente y disfrutar sin importar las restricciones.

Los que siguen la página y un poco las publicaciones, saben que nos dedicamos al desarrollo inmobiliario, al mundo de las propiedades, de la construcción, de la Arquitectura, todo muy alejado de lo que podría considerarse nómada, pero ojo, la Arquitectura y sus alcances van mucho más allá!

Digamos que mi mundo es muy material, mi profesión y mi negocio manejan los mas altos estándares de calidad y tratamos de plasmar nuestra esencia en todo lo que hacemos. Pero hay una faceta en mi, una característica que ya muchos conocen y es que me gusta y me llama la aventura, la naturaleza, viajar y descubrir lugares que para mucha gente son impensables.

Gracias a esta faceta, hace años que tengo una Volkswagen Westfalia de 1982, la cual llamamos Apollonia.

Apollonia nos ha dado los momentos más gratificantes que ni el dinero puede comprar. El hecho de viajar con lo esencial, no tener ruta definida y poder parar y dormir donde más o menos te apetezca no tiene precio.

¡Es una sensación de libertad sin igual!

Tener una furgoneta camperizada es una forma de ver la vida, es un espíritu aventurero y en cierto modo nómada. Digamos que yo no me puedo definir como nómada ni mucho menos, pero si disfruto ocasionalmente de la experiencia.

En la furgoneta planificas mas o menos lo esencial y todo lo demás va surgiendo y se va resolviendo sobre la marcha.

Quien no se ha preguntado cuando ve una furgoneta camperizada, como será viajar en ella? Como sera dormir en ella? Se puede cocinar en ella?

Pues bien, en Costa Rica (país bendecido en todas sus condiciones), se puede viajar en furgoneta aún cuando el país ni la infraestructura están preparadas para ello como puede ser en otros países de Europa. Pero precisamente esa falta de infraestructura, esa falta de accesibilidad, hacen que sea relativamente fácil llegar a lugares remotos donde puedes pasar noche con relativa tranquilidad.

Es evidente que siempre debes cuidar y velar por tu seguridad, que debes siempre pensar en una ruta de escape o en un lugar seguro. No te vas a meter en un lugar peligroso a dormir. Normalmente buscas lugares alejados y donde no pasa nadie.

Una vez llegas al lugar, lo más bonito es establecer esa especie de “campamento”, sacas una mesa exterior con unas sillas, extiendes el toldo y te dispones a disfrutar. Es increíble como con tan poco se puede disfrutar tanto y tener ese sentimiento de felicidad. En este mundo de pertenencia pero que realmente estamos de paso, es increíble como tener una propiedad frente a la playa te puede costar millones de dólares, mientras que disfrutar de ella con tu camper es totalmente gratis!!!

A nosotros nos ayuda mucho para desconectar de nuestro día a día, de nuestra vida material para concentrarnos un poco más en nosotros, en nuestra esencia y en nuestras ideas sin que perdamos el rumbo de lo importante en la vida.

Esenciales para poder tener una furgoneta camperizada:

Ganas.
Una furgoneta.
Si eres muy hábil, puedes camperizarla tu. Sino, debes buscar una ya camperizada o alguien que te ayude a camperizarla.
Saber cocinar. Normalmente todas las camper llevan una pequeña cocina que es vital para esta vida nómada y sin rumbo fijo. Debes llevar los víveres y cocinar.
Debes tener un espíritu aventurero y poder ingeniártelas para ir al baño. La gran mayoría no tienen baño, así que toca salir al campo y ser responsable, o bien buscar baños haya donde los haya y aprovechar el momento.
Para la ducha es mucho más fácil y más aún con un clima como el de Costa Rica. Además todas llevan un tanque de almacenamiento de agua o incluso existen duchas portátiles para una o dos duchas, que puedes recargar cuando encuentres un toma de agua.
Buen equipo outdoors. Hieleras, linternas, navajas, utensilios, cuerdas, baterías auxiliares y un largo etcétera que dependerá mucho del tipo de destino al que vayas.
Saber algo de mecánica, lo básico, y poder más o menos salir airoso de un pinchazo, de quedarse sin batería, de que haya mucho barro y no puedas avanzar, de que no puedas seguir adelante por esa carretera porque tu furgoneta no es 4x4, y un largo etcétera de situaciones con las que te encontrarás.
Ser consciente con la naturaleza y no dejar rastro haya donde hayas permanecido. Creo que cada vez somos mas conscientes de eso, pero es triste ver como en un país virgen como Costa Rica, todavia se ven residuos de la actividad humana en las playas, en los ríos, en las montañas…. Plásticos y basura que no deberían estar aparecen sin remedio. Somos más conscientes, pero debemos seguir trabajando en ello y concienciar a las siguientes generaciones para dejar un mundo más limpio y natural.

Es increíble cuando vas por la carretera y te encuentras a alguien más con una furgoneta. Existe un sentido de comunidad, te dan las luces, te saludan e incluso llegan a parar. Comparten vivencias y si no perteneces al chat, te invitan al chat donde hay mas gente con furgonetas y comparten los secretos de tener una.

Sin duda alguna, una de las mejores decisiones de mi vida. Tener una furgoneta y atreverme a explorar y vivir el país con ella.

Tener una camper en Costa Rica